APORTE DEL RABINO
RICARDO KRAUS
PRESIDENTE DE LA ALIANZA
______________________________________________________________Parashat Va'etjanan / ואתחנן:/ Y oré (Imploré)
Devarim / Deuteronomio 3.23-7.11
Yeshayahu / Isaías 40.1-26
Mordejai / Marcos 12:28-34
"Moshé Redimió a Israel"
Devarim / Deuteronomio 3:23 Y oré a HaShem en aquel tiempo, diciendo: 24 Señor HaShem, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? 25 Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano. 26 Pero HaShem se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo HaShem: Basta, no me hables más de este asunto. 27 Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Yarden (Jordán). 28 Y manda a Yehoshua, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás. 29 Y paramos en el valle delante de Bet-peor.
Aunque es pequeña pero es obvio, existe otra súplica que está contenida en esta Parasha. Mosheh sabe que él va a morir pronto. Él no sabe exactamente cuándo, solamente él sabe que él no tiene mucho tiempo para estar aquí en esta tierra. Nos indica aquí en la Parasha Va'et-Janan que Mosheh se revela y con esto descubrimos su corazón, el corazón verdadero de un pastor en el sentido Escritural. Mosheh hasta ahora había conducido el bnei Yisrael (los hijos de Israel) a través de generaciones.
De todos los adultos que salieron de Mitzrayim solamente, les es permitido entrar a la tierra prometida a Yehoshua (Josué) y Calev (Calebe), todos los otros habían fallecido en el desierto. Él había mirado esta nueva generación crecer y él había visto los resultados de la desobediencia de la generación que murió en el desierto y de su obediencia a HaShem de la nueva generación. Ahora, todo ha terminado para Mosheh, pero como un hombre con un corazón verdadero de siervo y de líder que él suplica por su comunidad, su congregación, con la esperanza que ellos escuchen la Escritura y no se salrgan de las enseñanzas de HaShem. Él suplica para ir con ellos no una vez sino dos veces:
Devarim {Deuteronomio 4:1} Ahora, Yisrael, escucha los mishpat (decretos) y las ordenanzas que yo os enseño para que los realicéis, para que viváis y vayáis y poseáis la 'eretz (tierra) que HaShem, Elohim de vuestros antepasados, os da. {4:2} No agregareis a la palabra que os mando ni sustraeréis de ella, para observar los mitzvot de HaShem, vuestro Elohim, que os ordeno.
Devarim {Deuteronomio 5:1} Mosheh llamo a todo Yisrael y le dijo: Oye, Yisrael, los Mishpat (decretos) y las ordenanzas que Yo hablo a vuestros oídos hoy; estudiadlos y tened cuidado de cumplirlos.
Cuando yo había terminado de leer de esta Parasha, no sé porqué, solamente quisiera imaginarme a Mosheh al estar parado en el púlpito delante de una congregación de dos millones de personas o más, cuando el entregaba este mensaje como si su vida y las vidas de sus oyentes dependieran de él.
Lo puedo ver sacar de dentro de su corazón una súplica, en un final desesperado de suplica a la comunidad, que por él había sido conducida, además de que él les enseñaba y el predicaba durante estos últimos cuarenta años.
Ciertamente Mosheh es uno de los personajes de las Escrituras más admirado por mí, no por su nacimiento milagroso, ni por su formación superior a cargo de los sacerdotes de Egipto, ni por su vida palaciega durante su primera juventud. Lo admiro, porque a pesar de haber tenido poder, lugar en la corte de Egipto, y gran oportunidad de una vida palaciega, renuncia a todo esto en busca de redimir a su pueblo, el sabe que tiene una misión, pero piensa que es en su tiempo y a su manera.
Luego de un desenlace violento con el egipcio, Adonai lo lleva a la yeshiva del desierto por 40 años. Después de esto, su riqueza es cambiada de príncipe a pastor, pastoreando ovejas ajenas porque no eran suyas. Evidentemente su humildad fue reforzada por las enseñanzas que YHVH aplicó a su vida, preparándolo y puliéndolo para llevar a cabo la gran misión que HaShem tenía para él, no en el tiempo de Mosheh, sino en el tiempo de Adonai, no con los métodos de Mosheh, si no con los métodos y la sabiduría que proviene de lo Alto.
Hay que estar consciente que obedeció al Supremo en casi todas las cosas, pero en las que le falló a HaShem, pagó por su error y no pudo entrar a la tierra prometida.
Aprendamos de Mosheh a ser obedientes a las Escrituras, son la voluntad del Eterno expresadas en la Torah o Biblia, para toda la humanidad. Todos debemos obediencia HaShem en toda la extensión de su palabra.
Deseo terminar esta enseñanza citando a Deuteronomio 28:1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Adonai tu Elohim, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Adonai tu Elohim te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
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